Tú número es el...

10/10/12

Os escribo desde mi casa

Donde mi padre ha pasado su último año, 
sentada frente al ordenador y sin creer todavía, 
que él ha dejado este mundo. 

Ayer, se llevó uno de sus zapatitos y yo conservo el otro, 
para seguir "conectados" desde donde quiera que esté, 
como un larguisimo cordón umbilical.

He perdido a mi padre, un hombre bueno
y hoy, sólo puedo decir,
 que su vacío es proporcional a su bondad: INFINITO,  
y que mi pena, 
es una pena nueva, 
incomparable y sin consuelo.





"Querido padre, voy a echarte muchisimo de menos, pero eso tú ya lo sabes."